Aún todo no está perdido, amada alma poetisa; aún, en los recovecos más inimaginables, hay escondidos grandes poetas de puros sentimientos y grandes dotes que te satisfarán. Tu llanto no es hermoso, pues son las heridas de la poesía las que te hacen sufrir; tu llanto es desconsolador, pues crees que la poesía ha muerto, entretanto la verdad nos dice que se encuentra gravemente enferma y torturada. Cesa tu llanto, alma bella, pues mientras caminen en el mundo personas como tú, que lloran el mal estado actual de nuestra amada poesía, ésta nunca morirá, pues somos nosotros los que la mantenemos viva. La muerte de la poesía sería la muerte del amor, de la lujuria, del miedo, del dolor, de la ira, de la pasión... Y muchos somos los que poseemos un poco de cada uno de ellos: sentimientos.
sábado, 5 de septiembre de 2015
LOS VERSOS COMPRADOS
El alma de un poeta llora desconsolada en un rincón de nuestro presente, pues impostores que se denominan a sí mismos poetas la torturan. En lo más hondo de sus entrañas esta alma recuerda unos versos de amor, unos versos que hacían que su corazón latiera con fuerza y su piel se erizase, unos versos que emanaban de los sentimientos más puros que un ser humano puede poseer. No obstante, aquella alma que solloza en el silencio de la noche se siente desgarrada. Los falsos poetas utilizan la poesía para ser del agrado del poderoso caballero, mas sus versos son ofensivos. Los más ofendidos no son los amantes de la poesía, sino la poesía en sí misma. Tú, ser monstruoso: cada vez que tus manos rozan una pluma matas un poco más a la poesía; tú, alimaña con una fama notoria que lograste en otro campo: apártate de la poesía y deja que ésta fluya por el valle de los más puros sentimientos. La poesía no quiere emplear un lenguaje soez acompañado de cierta elegancia; el deseo más profundo de la poesía es la lágrima derramada. El llanto provocado por el más bello romanticismo, el llanto extraído de la más triste muerte, el llanto surgido de la impotencia acumulada tras innumerables intentos fallidos de alcanzar los más deseados sueños. La poesía no se caracteriza sólo por el deseo o el sexo; la poesía es amor, belleza, locura, muerte, tristeza, alegría... Poseedores de escasa inteligencia son los que malgastan su capital en versos soeces plagados de sexo y ausentes de pasión y lujuria.
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