-No puedes comprender como me siento. - dijo la chica poseída por la melancolía.
A lo que la chica empática le respondió:
-Préstame tus ojos y veré la oscuridad que presiona tu corazón,
préstame tus labios y saborearé el gusto de tu nostalgia,
préstame tus oídos para escuchar tus gritos de silencio,
préstame tu olfato para poder oler el miedo que te cubre el alma,
préstame tus manos para sentir el tacto de tu gélida piel.
Mas la chica melancólica le obsequió con sus labios para sentir el último beso de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario